sábado, 14 de noviembre de 2009

El amor 1

Uno siempre quiere ser diferente, especial. Por eso nos enganchamos al amor, porque nos lo hace creer. El amor hace sentir importante, hace creer en la magia, en la unidad, en la eternidad. Todo es un cuento de hadas, una borrachera diaria de besos y arrumacos y te haces adicto al amor, y quieres que dure. Y sigues bebiendo de eso porque es la droga más hermosa que existe, hasta que de repente, pierdes el móvil y has de usar el antiguo de tu actual pareja y te encuentras con fotos de sus ex desnudas (tres o cuatro), mensajes de amor que ella le enviaba y lo que es peor, mensajes que él le enviaba a ella donde las palabras son las mismas que te envía a ti, el mensaje es el mismo y las faltas de ortografía también. De repente te das cuenta de que no eres tan especial como sentías y una nube de decepción se te posa en los ojos y te llueve todas las ilusiones y tu mundo y tu plan y todo lo que hasta ahora era especial se vuelve mierda. Tu sueño futuro se desmorona, tú te desmoronas y quieres desmoronarlo a él. Quieres aniquilar su amor propio como él, sin saberlo ha hecho con el tuyo, y lo haces. Lo destrozas todo, dejas que las palabras más duras y mezquinas revienten cualquier posibilidad de vida, o de resurrección casi, de esa hipocresía que ya no te hace especial y por tanto no te engancha. Y te mueres con ella. Pasas el mono dolorosísimo, los cambios drásticos desarrollas la capacidad de comenzar de la nada, y cuando como un turista te acercas a observar las ruinas de tu pasado, compruebas que en ellas hay pedazos enteros de ti que hablan de aquello con lo que no contaste, y es que a ti también te ha pasado. Tú también dijiste las mismas palabras, abrazaste con igual fervor y besaste con la misma pasión a los anteriores, no a todos, pero sí a todos aquellos con los que elegiste quedarte, porque cada persona que se ama es la mejor, la eterna, la futura, es ella. Porque el amor siempre es el mismo, cambian las personas pero no el modo de vivirlo. Ahora esperas a otro, un escritor original y creativo tal vez, que odie los móviles y las faltas de ortografía.

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